LOS NUEVE DESTELLOS MISTERIOSOS:
Primer Destello: El espejo de la muerte.
El primer rayo de la Luna Naranja cayó en el mar de las altas olas. Los pescadores que miraron a través de las aguas teñidas por su luz, se trastornaron o enloquecieron. Dicen que en ellas se puede encontrar el reflejo de la propia muerte.

Segundo Destello: El paisaje de la risa.
El Segundo Destello cayó en un lejano bosque de la Tierra Fría. Allí los árboles danzan y las hojas giran enloquecidas. Las piedras y los troncos intercambiaron colores y formas; todo cuánto se mira allí causa gracia. No hay tristeza o dolor que permanezcan en el corazón-semilla frente a tal paisaje.
Tercer Destello: La luz de los pasos inesperados.
El Tercer Destello iluminó parte de la montaña de Remdo en el sur de la tierra de Forsta. Su luz desquició los suelos de aquel lugar. Piedras, animales, ramas y hojas flotan por los aires en el momento menos pensado. Caminar por sus veredas resulta una proeza, porque nunca sabes lo que encontrarás volando.
Cuarto Destello: La puerta.
El Cuarto Destello fue a dar al desierto y su impacto provocó una enorme cueva; cuentan que conduce a una tierra desconocida. Pero hasta donde sé, ningún herbo se ha atrevido a explorarla.
Quinto destello: La fiesta de los insectos.
El Quinto rayo de la Luna Naranja cayó en Sectia y provocó una gran fascinación entre los insectos de esas tierras. Dicen que las piedras que bañó sirven para dominar a los insectos voladores.
Sexto destello: La juventud sin fin.
El Sexto Destello no alteró notablemente los suelos, tan sólo los dejó llenos de su resplandor naranja. Quienes dieron con la llanura donde cayó, no notaron ninguna manifestación extraordinaria derivada de su luz. Las crónicas dicen que en anteriores apariciones este rayo ha retardado la vejez de quienes se expusieron a sus rayos. Con los lunios sabremos la verdad.
Séptimo Destello: La voz de los difuntos.
El Séptimo Destello iluminó una zona cavernosa del cañón del olvido. Dicen que entre sus piedras y acantilados puedes encontrar a cualquiera de tus muertos. Si das con alguno, quizás puedas consultarlo sobre algún asunto del alma y él a cambio, te pedirán saldar alguna de las deudas que dejó pendientes.
Octavo Destello: Los prisioneros del metal.
La luz del Octavo rayo cayó en las minas de Freten, muy cerca del Gran Árbol. Cuentan que los espíritus de quienes llegan a tocar esa luz se quedan atrapados en el trozo de algún metal cercano.
Noveno Destello: La forma de los sueños.
Se dice que el Noveno Destello iluminó un área de muy difícil acceso en Zewa; la tierra húmeda. Si dieras con ese sitio te convertirías en testigo de un acontecimiento único y secreto; recibirías el llamado para cruzar el Puente del Abandono y reunirte con el Gran Sabio, “Viviremos en Él”.